No es la hora
de mi sueño
seco leño
donde mora
fuego ahora,
cierto dueño
del empeño
que demora
en mostrarme
los racimos
más felices.
Es secarme
do venimos
de raíces.
Ardes, sed. ¡Ra!
No es la hora
de mi sueño
seco leño
donde mora
fuego ahora,
cierto dueño
del empeño
que demora
en mostrarme
los racimos
más felices.
Es secarme
do venimos
de raíces.